Carlos Sainz estaba peleando el podio del Gran Premio de Austria con su compañero de Ferrari, Charles Leclerc y Max Verstappen de Red Bull, sin embargo, en las vueltas finales del circuito de Spielberg se vio obligado a abandonar la carrera porque su monoplaza se incendió.
Momentos de terror se vivieron en la onceava carrera del Campeonato Mundial de la Fórmula 1, puesto que en la vuelta 60 de este circuito se vio obligado a salir de la pista y justo cuando se disponía a abandonar el auto este se comenzó a incendiar, además este se iba echando en reversa sin que el español pudiera evitarlo y las llamas se incrementaron, pero gracias al rápido accionar del personal de seguridad pudieron controlarlo.
Sin embargo, Charles Leclerc se llevó la carrera y le dio puntos importantes a su equipo, mientras que Verstappen hizo lo propio para quedarse con el segundo lugar y Lewis Hamilton terminó en el tercer puesto.