Narcos mexicanos usan redes sociales para traficar fentanilo a los Estados Unidos

Según la DEA, los narcotraficantes mexicanos usan Snapchat, Facebook, Messenger, Instagram, TikTok y YouTube para vender la droga que va en forma de píldoras, recetadas de manera apócrifa.

La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) advirtió este jueves, 16 de diciembre, que los cárteles de la droga mexicano están usando las redes sociales para comercializar pastillas con fentanilo en todo Estados Unidos, incluidas píldoras apócrifas de medicamentos legales.

"<strong>Las redes criminales de drogas mexicanas están aprovechando la herramienta perfecta para el tráfico de drogas: aplicaciones de redes sociales que están disponibles en todos los teléfonos inteligentes</strong>", dijo en conferencia de prensa Anne Milgram, la jefa de la DEA, en donde anunció los resultados de un aumento de la seguridad pública de septiembre al 14 de diciembre de este año.

Según lo informado por la DEA, "el aumento se dirigió a las redes de drogas criminales que aprovechan el anonimato y la accesibilidad de las aplicaciones de redes sociales. para introducir drogas mortales en las comunidades estadounidenses".

La DEA advirtió que los narcos mexicanos "están produciendo en masa fentanilo mortal y píldoras de prescripción falsas mezcladas con fentanilo, utilizando productos químicos procedentes principalmente de China. Estas píldoras recetadas falsas están diseñadas para parecer casi idénticas a las recetas legítimas, como Oxycontin, Percocet, Vicodin, Adderall, Xanax y otros medicamentos, mismas que se han encontrado en todos los estados del país".

EE.UU. en alerta por aumento de píldoras de fentanilo

En septiembre, la DEA emitió su primera alerta de seguridad pública en seis años para advertir al público sobre el alarmante aumento en la disponibilidad y la letalidad de las píldoras recetadas de manera falsa en el país Norte Americano.

"Estas píldoras recetadas falsas a menudo contienen dosis mortales de fentanilo. La <strong>DEA</strong> ha determinado que cuatro de cada diez píldoras recetadas falsas con fentanilo, probadas por la <strong>DEA</strong>, contienen al menos dos miligramos de fentanilo, una cantidad que se considera una dosis letal", detalló la <strong>Administración para el Control de Drogas</strong> en un <a href="https://www.dea.gov/press-releases/2021/12/16/dea-reveals-criminal-drug-networks-are-flooding-us-deadly-fentanyl">comunicado</a>.

El aumento de seguridad pública anunciado este jueves demostró que Estados Unidos se enfrenta a niveles sin precedentes de fentanilo. Solo este año, apunta el comunicado, la DEA ha incautado suficiente fentanilo para proporcionar una dosis letal a todos los estadounidenses. "Gran parte de este fentanilo se encuentra en forma de píldoras recetadas falsas. En 2021, la DEA ha incautado la asombrosa cantidad de 20.4 millones de píldoras recetadas falsas". Mientras que de septiembre a diciembre, la DEA incautó más de 1.500 libras de fentanilo y más de ocho millones de píldoras recetadas falsas.

Según el organismo estadounidense, los narcotraficantes mexicanos usan Snapchat, Facebook, Messenger, Instagram, TikTok y YouTube para vender la droga.

¿Qué es el fentanilo?

De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), el fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Es un fármaco recetado que a veces también se usa en forma ilegal.

Al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica. A veces también se usa para tratar a pacientes que sufren de dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides.

NIDA detalló que cuando lo receta un médico, el fentanilo se puede administrar en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en forma de pastillas que el paciente disuelve en la boca como si fueran pastillas para la tos.

Este fuerte opioide, que se consume ilegalmente y que está asociado con más frecuencia con las sobredosis recientes, se fabrica en laboratorios y se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales, así como en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.

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