Pese a que la NFL tuvo que re-agendar sus primeros partidos por crisis de Coronavirus en medio de la semana 15, la Unión de Jugadores Profesionales de la liga, NFLPA por sus siglas en inglés, presentó el nuevo protocolo para la detección y reacción ante cualquier caso del virus generado por el SARS-COV2 que evitará que los jugadores vacunados tomen pruebas semanales de detección.
De acuerdo a la cancelación de este modelo, se busca por una parte incentivar la vacunación en el 5% de los miembros de las 32 franquicias de la National Football League que aún no se someten al proceso de inmunización, aunque algunos cuadros médicos de la liga se encuentran en desacuerdo con la medida.
"Queremos que cualquier jugador que regrese no signifique un riesgo para ellos o para cualquier otro", se comunicó a través de la NFLPA en medio de la semana donde tres partidos tuvieron que encontrar un nuevo acomodo para el cierre de la décimo quinta semana de la liga.
Así mismo, insistieron en la investigación como forma de disminuir el impacto del COVID-19 en la NFL: "Hemos observado los datos de manera muy minuciosa. Tenemos que continuar la evolución de todas las definiciones en torno al tiempo (sobre la pandemia) y creemos que puede traer un grado más profundo de precisión al proceso de cómo la gente pueda regresar de la mejor manera que se ajuste a los protocolos".
Por otro lado, la Asociación sabe los riesgos de dicha decisión a falta de tres semanas en la campaña regular: "El otro lado es que habrá más jugadores que puedan estar infectados y que puedan transmitir la enfermedad a otros jugadores y que se convierta en un nido de infecciones".