El Manchester City necesitó apenas 23 minutos para abrir el marcador ante el Real Madrid en la semifinal de vuelta de la Champions League. Luego de una tremenda jugada en equipo, Bernardo Silva recibió un pase dentro del área y definió al primer palo para dejar sin opciones a Thibaut Courtois, que se lanzó hacia el otro poste.
Un gol que ilusiona a los “Ciudadanos” con llegar a la final de la competición, donde ya espera el Inter, que un día antes derrotó al Milan 1-0 (3-0 en el global) y se instaló después de 13 años entre los dos mejores de la Liga de Campeones.
