La historia de Leo Messi y Antonella Roccuzzo bien podría ser una de las mejores historias de amor. En cada momento que vive el astro argentino, se le ve de mano de Antonella, su fiel acompañante en esta travesía, sin embargo, ¿sabes cómo nace su cuento de hadas?
Antonella
Ambos nacieron en Rosario, una de las ciudades más pobladas de Argentina. Antonella era la hija de José Roccuzzo y Patricia Blanco, dueños de la cadena de supermercados Único de la ciudad, misma que poco a poco se fue transformando hasta convertirse en una de las principales empresas de la zona con hasta siete sucursales en la misma provincia. Al inicio, la madre de la joven trabajaba como cajera, pero se fue apartando del negocio para poder cuidar de sus hijas.
Lionel Messi
Lionel Andrés Messi nació el 24 de junio de 1987. Sus padres, Jorge Horacio Messi y Celia María Cuccittini, ya tenían otros dos hijos, Rodrigo y Matías, y después de Leo nació María Sol. Fue su abuela materna, Cecilia Olivera, la que animó al joven Messi a practicar sin parar dándole un balón, y con solo cuatro años, el pequeño ya jugaba en el club Abanderado Grandoli, del barrio del mismo nombre, muy cerca de su casa.
¿Cómo se conocieron?
Antonella, junto a sus hermanas, solían ir a jugar a casa de su tía Laura Roccuzzo, quien tenía un hijo, Lucas Scaglia, mismo que jugaba en las categorías inferiores del Newell's Old Boys, equipo por el que había fichado Messi en 1994 a los siete años. Lucas y Leo se hicieron grandes amigos y dos años más tarde, Scaglia le invitó a pasar unos días de vacaciones con su familia. Con ellos estaba Antonella y Leo se enamoró de ella al momento de conocerla, ambos tenían 9 años.
Messi y Antonella llevaron su amor infantil en completo silencio, sin embargo, se dice que escribía cartas secretas en las que confesaba estar loco por Anto. Siempre jugaban juntos en donde fuera, pasaron el mayor tiempo que podían juntos, pero a los 11 años, Leo vivió uno de los posibles peores momentos de su vida, fue diagnosticado con una deficiencia de la hormona del crecimiento.
El padre de Messi peleó arduamente para conseguir que un gran club de fútbol le costeara el tratamiento, incluso intentaron que fuera el River Plate pero el Newell’s no quiso soltar al que veían como un futuro del fútbol en ese entonces.
Posteriormente, Leo con 13 años, viajó con su padre a España para que el pequeño Messi hiciera pruebas en el Barça. El equipo de fútbol lo convocó para un partido de prueba con el Infantil A y Messi sorprendió marcando seis goles. De inmediato procedieron con el fichaje y comenzó a jugar en las categorías inferiores junto a otros jóvenes futbolistas como Cesc Fábregas y Gerard Piqué. Lejos de su amada Antonella, no la olvidó, pues el adolescente Messi seguía loco de amor por la prima de su mejor amigo a la que había dejado en Rosario. Se estima que Antonella comenzó a salir con un compañero de colegio con el que mantuvo una relación de tres años tras la partida de Lio a España, pero también se rumora que nunca olvidó a la Pulga.
Novios oficiales
Después de cuatro años, una tragedia volvió a unirlos. Antonella sufrió la muerte de su mejor amiga, y Leo no pudo mantenerse lejos de su amor en esos momentos de tristeza. Subió a un avión para ir dar todo su apoyo y cariño a la joven Roccuzzo. Entonces, desde ese momento, no se volvieron a separar en el aspecto sentimental.
Al pasar el tiempo, ya siendo novios oficiales, Messi regresó a Barcelona y ella se quedó en Rosario, su ciudad natal. En enero de 2009, Messi confirmó que su corazón tenía dueña, confesando en público tras ser preguntado en el programa 'Hat Trick Barça' sobre si tenía novia. Él respondió que sí, aunque no comentó el nombre de su amada. En este momento, Leo tenía 21 años y Antonella, 20.
Antonella decidió no seguir estudiando para poder irse junto al amor de su vida, y así, puso rumbo a España. Fue en 2010 cuando emprendió su viaje y faltaban pocas semanas para la celebración del Mundial de Sudáfrica.
Noticia que cambió sus vidas
El 2 junio de 2012 llegó la gran noticia que cambiaría la vida de ambos, pues tras el gol de Lionel con la selección de Argentina frente a Ecuador; Antonella ya se encontraba embarazada de su primer hijo, Thiago Messi, quien nació el 2 de noviembre de 2012. La llegada del pequeño Thiago fue el punto y coma de su historia de amor, lo que llegó a reforzar más su cuento de hadas. Después llegó su segundo hijo, Mateo, quien nació el 11 de septiembre de 2015 y el tercero, Ciro, el 11 de marzo de 2018.
La boda del año
Llegó el día de su boda, celebrada el 30 de junio del 2017 en la ciudad que les vio crecer y en donde ambos se enamoraron, Rosario. Este evento fue considerado la boda del año, además, se celebró por lo civil en un hotel de lujo, donde asistieron unos 260 invitados, muchos de ellos llegados a Argentina en avión privado. Entre ellos estaban las dos mejores amigas de ella, Daniella Semaan (esposa de Cesc Fàbregas) y Sofía Balbi (esposa de Luis Suárez). También estuvieron presentes figuras como Gerard Piqué (quien fue con Shakira), Ángel di María, Dani Alves, Neymar, el Kun Agüero, Samuel Eto'o, Ezequiel Lavezzi, Carles Puyol y Xavi Hernández, todos con sus respectivas parejas.
Su amor es un ejemplo de que el amor es más fuerte que cualquier cosa, ya que Antonella ha permanecido a lado del astro argentino en los momentos de victoria y en los más difíciles, como el que se vivió el domingo, día de la despedida oficial de Messi del Barcelona. Ya que Antonella vivió todo el proceso con él, también estuvo para limpiar sus lágrimas.