Celebridades

Meghan Markle y el príncipe Harry desean bautizar a su hija, Lilibet frente a la Reina Isabel II

El príncipe Harry y su esposa Megan Markle recientemente se separaron de la Familia Real Británica, pero al parecer no quieren que su hija recién nacida, Lilibet Diana tenga la misma suerte que ellos y que se separe de la monarquía, por lo que esperan poder bautizarla en el Palacio de Windsor.

El periodista experto en realeza, Richard Eden, aseguró que una de sus fuentes confiables le dijo que el príncipe Harry comentó durante su visita a Inglaterra, para la develación de la estatua en honor a su madre Lady Di, el pasado 1 de julio, que él y Meghan Markle quieren que su hija sea bautizada en Windsor, en presencia de la reina Isabel II.

"Harry les dijo a varias personas que querían que Lili fuera bautizada en Windsor, al igual que su hermano y que están felices de esperar hasta que las circunstancias lo permitan", confirmando que a pesar de que ellos ya no son parte de la familia real británica no esperan lo mismo de sus hijos.

Al parecer, quieren que su hija siga la línea de sucesión británica, donde ella figuraría como la octava en la línea al trono, pero aún no lo hace, ya que no ha sido bautizada por la iglesia anglicana y por esto, los duques de Sussex buscarían que su hija sea presentada ante Dios en el lugar donde ellos se casaron en 2018.

El príncipe Harry y Meghan Markle bautizaron a Archie en una ceremonia completamente privada, sin informar quiénes serían los padrinos y con sólo 25 invitados. En su momento, esto molestó a la familia real, entre ellos, al decano de la Catedral de Chelmsford, Nicholas Henshall, quien, en su momento, dijo a la BBC: "El bautismo nunca debe ser privado. Es una demostración pública del amor de Dios".

Al parecer, los duques de Sussex han cambiado de parecer con su segunda hija y desean que sea parte de la línea de sucesión británica.

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