Lamentablemente el fichaje de Griezmann no fue lo que esperaban los aficionados, ni el Barcelona, el jugador galo llegaría el 12 de julio de 2019.
Griezmann se incorporó a la institución debido a que el club pagó su cláusula de rescisión de 120 millones de euros, sin embargo, la junta directiva de Josep Maria Bartomeu ni siquiera tenía contemplado que no se pudiera afrontar dicho fichaje por lo que para afrontar la cantidad multimillonaria tuvo que pedir dos créditos, los cuales fueron proporcionados por un fondo de inversión el cual le otorgó 85 millones de euros y junto a otro proporcionado por una entidad bancaria que le otorgó un crédito de 35 millones de euros que los blaugranas tuvieron que pagar en un plazo de seis meses.
El fichaje de Antoine Griezmann dio de que hablar desde el inicio, tras su polémico documental como antecedente de un primer intento fallido, su incorporación al año siguiente no fue bien recibida, sin embargo, la directiva anterior creía fervientemente que Antoine sería un jugador de rendimiento inmediato, el cual sería estratégico, ya que, sería un pedido de Valverde.
A pesar de dicha creencia por parte de la anterior directiva del Barça, la realidad es que Griezmann no terminó de encajar, su ficha altísima que casi llegaba a los 20 millones de euros netos por temporada, supuso un movimiento económico malo para un Barcelona, con la economía lastimada, por lo que Laporta tuvo que prescindir de sus servicios en los últimos días del mercado.
