Una niña de 4 años originaria de Corea del Sur se volvió la sensación en internet gracias a sus divertidas reacciones que seguramente nos han representado en algún momento de la vida. Las imágenes se convirtieron en stickers y memes, pero ya no podrán ser usadas por los internautas con facilidad.
La niña Rohee, conocida como Jinmiran en redes sociales, se volvió viral en 2019 y su fama cruzó fronteras para convertirse en stickers que se han puesto de moda en WhatsApp, y que miles de usuarios reproducen a diario.
Ante esta fama, la mamá de la niña se dio cuenta de que podía sacar provecho de los simpáticos gestos de la bebé, por lo que decidió abrir una cuenta pública de Instagram para compartir fotos del día a día de Jinmiran, y hasta el de su hermana Romi.
Sin embargo, y ante tanta popularidad de la bebé, la madre pidió en Instagram no distribuir las fotografías de la menor.
"No copiar y capturar fotos sin autorización", dice en la página.
De acuerdo con el periódico El Sol de México, la madre ha comentado que "ya tiene contratos para anuncios publicitarios y hasta para participar en algunos programas de televisión, por lo que solo los padres tienen el derecho de reproducir o utilizar las imágenes de la pequeña".
Con ello, la mamá busca demandar a todo aquel que siga distribuyendo los stickers o memes de su hijas sin su autorización.