Checo Pérez defraudó en el GP de Mónaco y se quedó con las ganas de seguir pisándole los talones a Max Verstappen en el Campeoanto de Pilotos. El mexicano tuvo varios errores en el transcurso de la carrera, los cuales se vieron reflejados en sus cinco paradas en pit y el decimosexto lugar que consiguió al final del circuito monegasco.
Lo más grave fue el choque que tuvo con George Russell en la vuelta 55. El piloto de Red Bull no pudo mantener el control de su monoplaza e impactó la parte trasera del coche del británico, quien se venía incorporando a la pista luego de salirse producto de la lluvia.