La actriz mexicana Laura Flores recordó en una entrevista para Imagen Televisión las razones por las que tuvo que abandonar México y mudarse a Estados Unidos. Según contó, decidió materializar su amor por los animales con una estética canina, en la que ella misma fungía como estilista de los animales, ya que tomó un curso para aprender el oficio y se asoció con un amigo veterinario para abrir juntos un lujoso local en la zona Esmeralda.
Lamentablemente su negocio se vino abajo cuando el grupo delictivo, conocido como Los Zetas, empezó a"rentear" el local. "Eso es algo que empecé en México hace muchos años, por ahí de 2008 o 2009 yo empecé el negocio, le metimos un dineral un amigo veterinario y yo. No sabes qué bonito nos estaba quedando una veterinaria, esto en la Zona Esmeralda, pero que llegan Los Zetas a pedirnos rentitas, y yo que los mando por un tubo, me dio mucho coraje", explicó la actriz.
Laura Flores relató que hacer esto sólo empeoró la situación de manera terrible, pues el grupo amenazó con secuestrar a su hija María. La también cantante, temerosa por la vida de su hija, tomó la dolorosa decisión de dejar el país. "A partir de ahí, Los Zetas empezaron a amenazarme con secuestrar a mi hija María... Ahí es donde yo me fui de México, obviamente la veterinaria valió gorro. Se quedó con la veterinaria mi socio, pero yo me fui de México. María tenía 9 años, ya tiene 21", recordó Flores.
La intérprete de "Barcos de papel" aseguró que dejar el país que tanto amaba fue muy difícil para ella, pero al final las cosas se acomodaron y la vida la recompensó con tranquilidad y estabilidad para ella y su familia. "Fue muy difícil, se me cerró el mundo de alguna manera, emocionalmente, dije: qué horror dejar México. Me sentía mal. La verdad es que ahora me siento muy bien, porque el destino me sonrió", puntualizó.
