Andy Murray es uno de los tenistas más reconocidos en el mundo y uno de los más exitosos de este deporte y en 2016 fue catalogado como el numero uno en el ranking ATP. Además, ha ganado en tres ocasiones el Gran Slam, sin embargo, esta historia pudo haber terminado por una complicada situación que vivió en su infancia.
Murray vivió la llamada Masacre de Dunblane, misma que se dio en este pequeño pueblo ubicado al norte de Edimburgo, Escocia en 1996. Todo ocurrió cuando Thomas Hamilton, quien fuera líder de los boy scouts de ese colegio, fue separado de su cargo por conducta inapropiada, provocando que este perdiera la cabeza.
El hombre de 43 años ingresó a la institución de educación con cuatro pistolas, donde se encontraba Andy Murray y muchos pequeños más. Fue directo al área de gimnasio para disparar, terminando con la vida de 15 niños y una maestra, para finalmente concluir su atroz ataque con su suicidio.
Este momento quedó como uno de los crímenes más graves que han sucedió en Escocia, además dejó grandes secuelas en los niños que se encontraban en aquel lugar, entre los que estaban el reconocido tenista.
Andy Murray recuerda con horror aquel momento
En 2019 Andy Murray sostuvo una entrevista con El País, donde recordó aquel difícil momento y como tras este se vinieron momentos complicados en su familia que le provocaron ansiedad, pero el tenis fue su refugio y hoy por hoy lo tiene como uno de los grandes exponentes de este deporte.
"Lo de Dunblane ocurrió cuando tenía nueve años. Conocíamos al tipo. Doce meses después, nuestros padres se divorciaron. Fue una época difícil. Y poco después mi hermano se fue de casa. Lo hacíamos todo juntos, así que fue muy duro para mí. Durante un año, más o menos, tuve muchísima ansiedad. Pero la ansiedad desaparecía cuando jugaba al tenis", explicó.