Michael Jordan es para muchos el mejor jugador en la historia de la NBA. Desde su llegada en 1984 se convirtió en el rostro del deporte y sus seis campeonatos con los Chicago Bulls lo convirtieron en símbolo para la franquicia y para los años 90 en el deporte mundial. Sin embargo, pese a ser sinónimo de excelencia, su presente en la Asociación presenta la peor estadística para MJ23 en su carrera, ahora con los Charlotte Hornets.
El contraste es simple: como jugador, Jordan cosechó 706 victorias y 366 derrotas con un porcentaje de .659, incluyendo dos tricampeonatos y 14 viajes al Juego de Estrellas. Sin embargo, desde la alta oficina, con los Washington Wizards y actualmente con los Charlotte Hornets no ha podido establecer su mano ganadora para construir otra dinastía.
Desde la oficina, el oriundo de Carolina del Norte mantiene un registro de 369 victorias por 545 derrotas, lo que constituye el sexto peor registro entre las 30 franquicias de la NBA, sólo mejor que los Knicks de Nueva York, Detroit Pistons, Minnesota Timberwolves, Sacramento Kings y el Orlando Magic desde la llegada de Jordan a la propiedad del equipo.
Bajo la mano de Michael Jordan, los Hornets nunca han podido establecerse en la cima de su División (Sureste) en la Conferencia Este y apenas han podido presumir un segundo lugar en la campaña 2018-2019 y peor aún, cosecharon la peor relación entre ganados y perdidos en la historia de la NBA con apenas siete triunfos en una temporada.
La comparación de Michael Jordan como jugador y directivo en la NBA
Récord
- Como jugador: 706-366 (.659)
- Como directivo: 389-545 (.421)
Playoffs
- Como jugador: 12 apariciones (6 campeonatos)
- Como directivo: 2 apariciones (0 campeonatos)
Mejor temporada
- Como jugador: 73-10 - 1995-1996
- Como directivo: 48-34 - 2015-2016
Peor temporada
- Como jugador: 30-52 - 1985-1986
- Como directivo: 7-59 - 2011-2012