
René Higuita es uno de los porteros más reconocidos en todo el mundo, ya que destacó en el ámbito internacional con la Selección de Colombia y fue en 1990 durante la Copa del Mundo de Italia cuando marcó un precedente para su posición junto a otros guardametas para ojos de la FIFA.
Higuita comenzó su carrera profesional con Millonarios en 1985 y posteriormente vistió las playeras de Atlético Nacional, Independiente de Medellín y Real Cartagena, pero también jugó un año en Real Valladolid (91-92), donde solo disputó 15 partidos en España.
Cabe mencionar que el mítico guardameta colombiano también tuvo un paso fugaz por la Liga MX, cuando vistió la camiseta de los Tiburones Rojos de Veracruz de 1997 a 1998. En México disputó 30 compromisos y marcó 2 goles.

René Higuita y su récord goleador
Por otro lado, René Huiguita destacó como goleador más allá de su habilidad bajo los tres palos, puesto que en su carrera anotó en total 43 dianas, las cuales fueron marcadas de tiro libre, penal y en una ocasión incluso logró anotar de portería a portería.
Es importante mencionar que 36 de ellos fueron marcados desde los once pasos y 6 de tiro libre, los que logró en la Primera División de Colombia (31), Liga MX (2), Segunda División (2), Copa Libertadores (5) y en la selección de su país (3).

FIFA cambió la regla del “pase al guardameta” en 1990 por René Higuita
La Copa del Mundo de Italia de 1990 paso a la historia por ser una de las peores justas internacionales con menor cantidad de goles marcados, pese a tener grandes goleadores como Marco van Basten, Diego Maradona o Jurgen Klinsmann. Esto provocado por el papel de los guardametas y, justamente, de René Higuita, quien fue uno de los porteros con menos goles recibidos, con tan solo dos anotaciones en contra. Pero, al mismo tiempo, era alguien que pedía constantemente el balón y se le permitía hacer tiempo al poder tomarlo con las manos.
En aquella cita el promedio de gol fue de solo 2.2, siendo esta la cifra más baja en Mundiales hasta ese entonces. Por eso posteriormente la FIFA tomó cartas en el asunto y decidió implementar una nueva regla que impedía realizar esta práctica a los guardametas a partir de 1992.
Esa nueva indicación señalaba lo siguiente: "Si un jugador actuando deliberadamente patea el balón hacia su portería, el arquero no podrá tocar la pelota con la mano bajo pena de un tiro libre indirecto", rescató el diario Depor en su momento.







