Hay muchas cosas que podemos adoptar en nuestras rutinas para cuidar nuestra salud, como comer ciertas cosas, realizar ejercicio, despejar la mente con actividades como yoga, meditación o hasta la lectura, pero también eliminar algunos hábitos puede marcar la diferencia.
Desde que crecemos vamos adoptando, con el tiempo, el estilo de vida que tienen las personas mayores con las que convivimos a diario; estas mismas se pasan de generación en generación y perduran por décadas en familias enteras.
Sin embargo, muchas prácticas que nos parecen de lo más normal pueden estar ligadas directamente con el daño que se provoca en ciertas zonas del cuerpo y que ni siquiera creíamos. A veces la confianza cobra caro y por eso, aquí te traemos estos tres hábitos comunes que hacen mal al cuerpo.
Cosas que hemos comúnmente, pero podrían ocasionar problemas de salud
Recuerda que lo más importante de empezar a sentir molestias en alguna zona o de plano manifestaciones insoportables, es ir al médico para que todo sea atendido en su debido tiempo. Esperar a que las cosas empeoren o pasen, puede ser muy perjudicial.
- Recargar el rostro en la mano: Aunque sea una de las cosas más cómodas para hacer mientras se espera en una mesa, este hábito perjudica tu postura considerablemente, pero también puede ocasionarte acné u otras infecciones en la cara, ya que las manos, normalmente, trasmiten muchos gérmenes y mugre.
- Usar ropa ajustada: Utilizar prendas que compriman el cuerpo puede provocar que la sangre no fluya como debe a través de todo el sistema, lo que baja las defensas; por ejemplo, los jeans ajustados pueden crear hongos, candidiasis, entre otras cosas.
- Usar chanclas: Un hábito muy popular y cómodo, sin duda alguna, pero que a larga provoca mucho daño. El uso de estas modifica y afecta la postura del individuo, afectando los talones, la espalda y las rodillas. También, como el pie está expuesto, aumenta la posibilidad de contraer infecciones y hongos.
