Esta es la razón por la que no deberías guardar tus productos de belleza en el baño

Almacenar tus cremas cerca de la ducha podría ocasionar que pierdan calidad o que se echen a perder.

Normalmente, se acostumbra guardar productos de belleza como ungüentos, cremas, exfoliantes, mascarillas, entre otras más, en el baño; estos se tienen en algún lugar cerca de la regadera por mera comodidad, pues cuando terminas de bañarte es más fácil tomarlos de ahí y aplicarlos en la piel, sin embargo, almacenarlos de esta forma podría ocasionar más daños que beneficios.

La industria del cuidado de la piel se mantiene siempre en constante cambio y cosas que en el pasado estaban normalizadas e incluso eran recomendadas, podrían no tener vigencia en la actualidad. Es por eso que hoy muchas marcas con trayectoria de años recomiendan no guardar sus productos en el baño, pues aquí están expuestos a cambios bruscos de temperatura y humedad.

Tener cremas corporales al alcance de la ducha podría ocasionar problemas en la piel o simplemente quitarles calidad a los ingredientes con los que muchos de ellos son hechos. Es por eso que a continuación, te daremos algunos consejos de dónde y cómo almacenar tus productos de belleza, para que estos se conserven de la mejor manera.

Dónde sí guardar los productos de belleza

Como mencionamos anteriormente, el baño puede resultar la peor opción para guardar cremas, exfoliantes, sérums y demás, pues en este lugar están las peores condiciones para estos productos: hay calor, no hay mucha ventilación, humedad constante, quedan expuestos a la luz, y todos estos factores, ocasionan que no funcionen o que se echen a perder.

Lo que los expertos recomiendan para que todos estos productos no pierdan su calidad es:

  • Guardarlos en lugares secos y que no estén expuestos a cambios de temperatura
  • Se recomienda almacenarlos en algún cajón limpio de la habitación
  • Mantenerlos bien cerrados
  • Cuidar que no tengan contacto fuerte con la luz o el calor
  • Y si decides mantenerlos en el baño, asegúrate de cerrarlos bien para evitar la acumulación de bacterias

Asimismo, se informó que puedes verificar si un producto ha tenido algún cambio o ha perdido su eficacia aplicándolo y comparándolo con la primera vez que fue abierto. Si notas que alguno de estos ha provocado ronchas o algo similar, lo más recomendable es dejar de usar el producto y acudir con un especialista.

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