Andrei Chikatilo fue un profesor de un colegio, estaba casado y además tenía dos hijos, lo que lo hacía un hombre común y corriente, nadie se imaginaba que tras ese sujeto que pertenecía al Partido Comunista, se encontraba una de las mentes más atroces que existió en la Unión Soviética.
Su primer crimen lo cometió en el año de 1978, cuando se topó con una niña de 9 años en la parada de autobús, poco a poco se fue ganando su confianza, hasta convencerla de ir con el a una propiedad que había comprado en un lugar fuera de la ciudad, ahí la mató a cuchillazos.
La infancia de Chikatilo no fue nada fácil, pues de acuerdo con investigaciones, su madre se habría comido a su hermana mayor antes de que el naciera, lo que nunca pudo ser comprobado, pero que infundió en el un miedo terrible a ser comido, además de que, al parecer, un soldado alemán abusó sexualmente de su madre y el fue testigo de esto.
¿Cuáles fueron sus crímenes?
Andrei Chikatilo fue nombrado el ‘Carnicero de Rostov’ y después de su primer crimen, se convirtió en un asesino en serie. El sujeto mataba a su victimas de forma salvaje, también cometió diversos abusos sexuales y se presume que también realizó múltiples actos de canibalismo.
Chikatilo se dedicó a matar a mujeres y a niños por aproximadamente 12 años. Fue arrestado y sentenciado por los 56 crímenes que cometió y tras pasar por múltiples psiquiatras, solo se dieron cuenta que era un sádico y que no sufría ningún trastorno, por lo que sus actos fueron a plena conciencia.
El hombre fue sentenciado a pena de muerte y murió de un disparo en la cabeza, como se acostumbraba a cobrar este tipo de sentencia en la Unión Soviética.