Carta a mi guerrera favorita que ha vencido la lucha contra el Cáncer de mama

Mamá nos tocó afrontar juntas la enfermedad más temida por las mujeres, pero hoy estoy feliz que decirte que ¡venciste el cáncer de mama!

Todavía recuerdo ese día, el mundo se te puso de cabeza, tu corazón latía a mil y no sabías como decirnos que te habían diagnosticado cáncer de mama. Puedo decir que eres la mujer más fuerte que he conocido en mi vida y hoy estoy orgullosa de decirte mamá, que ¡Has vencido el cáncer! Eres un ejemplo a seguir para mí y toda la familia que te ama.

Hoy se cumplen dos años desde que escuchamos por primera vez decir al doctor las tan temidas cuatro palabras que ninguna mujer quiere escuchar en su vida: "Tienes cáncer de mama", pero gracias a tu lucha y fuerza hoy sólo quedan recuerdos de esa etapa tan dura que viviste. A ti madre, que siempre me viste con una sonrisa a pesar que te dolían todos los huesos, me demostraste que se puede vencer todos los obstáculos que uno tenga y hoy me alegra de decirte que venciste el cáncer.

Aunque la vida nos ha mostrado circunstancias graves, tú siempre has estado para mí en los momentos que más necesitaba y hoy, madre, te doy las gracias por ser una guerrera sobreviviente del cáncer. En estas etapas de tratamientos y quimioterapias siempre tuviste una actitud como nunca nadie y hoy recibes los frutos de tu esfuerzo y ganas de vivir.

Soy la persona a la que el cáncer trató de destruir lo que más amaba en la vida: A ti mamá. Sin embargo, no contaban que tú eras la principal guerrera de tu vida y te armaste de suficiente valor para afrontar a la enfermedad como se debía, siempre plantándole una buena sonrisa. He de admitir que muchas veces estuve a punto de llorar desconsoladamente y destruirme al verte en terribles condiciones de vida, pero tú me tranquilizabas y apoyabas mi cabeza en tu regazo como cuando era niña.

¡Lo venciste! Madre eres una guerrera por luchar contra el cáncer

Esta carta es para ti y me pongo de pie ante un ser tan especial, alguien que supo llevar la batalla con el propósito de continuar en vida, a pesar de tu lucha interna y física era constante, ibas en contra de cualquier diagnóstico médico que te dieron y hoy te digo que estoy orgullosa de ti, porque nunca dejaste la esperanza de lado.

Aprendimos juntas que es mejor hacer las cosas que siempre anhelamos, porque la vida es muy corta y el universo te la puede arrebatar en un abrir y cerrar de ojos. Madre siéntete plena y libre porque has ganado otra oportunidad de vivir.

Ambas sabemos que no ha sido fácil y hemos llegado a ser personas completamente diferentes a cómo éramos antes de que tuvieras la gran enfermedad. Lo que el cáncer no tenía previsto es que podía destruir tu cuerpo, pero no tu magia que es lo que te llevó a seguir viva al día de hoy. Estoy convencida que desde este día eres otra mujer y que podrás tener la vida que siempre deseaste.

Hoy quiero decirte que te admiro porque has visto la luz en donde todos veíamos tinieblas, para ti son estas palabras, nunca olvides que eres una mujer llena de amor, valentía, grandeza y fortaleza. Recuerda que te amo con todo el corazón, te escribe tu hija que siempre te ha querido y a la que siempre le has mostrado que eres la mejor mamá.

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