Un equipo de astrofísicos liderado por Michael Wondrak, Walter van Suijlekom y Heino Falcke de la Universidad de Radboud en Holanda ha descubierto una forma inusual de radiación que se encuentra no solo en los agujeros negros, sino también en otros elementos del Universo.
Este hallazgo ha llevado a los científicos a creer que la famosa “radiación de Hawking” podría estar presente en objetos dispersos por todo el espacio, lo que implicaría que el Universo se está evaporando lentamente y condenado a desaparecer.
La investigación se basa en las predicciones del reconocido físico teórico Stephen Hawking, quien postuló que los agujeros negros no son totalmente negros, sino que emiten una radiación conocida como “radiación de Hawking”.
Esta teoría desafía la comprensión convencional de la física, ya que implica que los agujeros negros no son objetos totalmente destructivos, sino que gradualmente se evaporan a lo largo del tiempo.
El equipo de astrofísicos de la Universidad de Radboud se propuso investigar si esta radiación se limita únicamente a los agujeros negros o si está presente en otros objetos cósmicos. Utilizando sofisticados modelos matemáticos y observaciones de diferentes regiones del espacio, descubrieron indicios de la radiación de Hawking en diversos elementos dispersos por el Universo.
Este descubrimiento tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión del cosmos. Si la radiación de Hawking está presente en objetos más allá de los agujeros negros, podría sugerir que el Universo en su conjunto está evaporándose lentamente. Esto respalda la teoría de Hawking sobre el fin del mundo, que ha ganado fuerza en la comunidad científica en los últimos años.
La predicción de Hawking sostiene que, debido a la radiación de Hawking, los agujeros negros perderán masa y energía a lo largo del tiempo, hasta que finalmente se desvanezcan por completo. Si esta radiación se encuentra también en otros objetos cósmicos, podría significar que el Universo como un todo está destinado a desaparecer en un futuro lejano.
Sin embargo, es importante destacar que esta investigación está en sus etapas iniciales y aún se requiere un mayor estudio y análisis para confirmar los hallazgos. Los astrofísicos continúan trabajando para comprender completamente la naturaleza de esta radiación y su impacto en el destino último del Universo.