Aliviar el dolor de los pies después de un día largo puede hacerse de la forma más sencilla con ingredientes naturales. Los pies juegan un papel muy importante para trasladarnos de un lugar a otro, además soportan todo nuestro peso y le dan equilibrio al cuerpo, por eso es importante cuidarlos y darles atención.
Mantener nuestros pies sanos requiere de poca dedicación pero con esmero, pues se debe procurar desde las uñas, que no se vean amarillentas o se entierren, hasta la piel de los pies, que no se formen callosidades, afecciones como hongos o talones agrietados y con algunos masajes junto a una buena exfoliación quedarán listos para una nueva jornada.
Dos remedios caseros que te ayudarán a relajar tus pies
Aceite de almendras con aceites esenciales
Necesitarás:
- Dos cucharadas de almendras dulces
- Una cucharada de aceite esencial de lavanda
- Una cucharada de aceite esencial de menta
Modo de preparación y uso:
- Integra todos los ingredientes
- Toma una pequeña cantidad y úntalo sobre tus pies y masajéalos por unos cuantos minutos
- Deja que se absorba, no es necesario que enjuagues
Arcilla blanca y aceite de oliva
Necesitarás:
- 5 tazas de agua
- 5 cucharadas de arcilla blanca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de aceite de rosas
Modo de preparación y uso:
- Calienta las tazas de agua y, antes de que hiervan, viértelas en recipiente de plástico en donde quepan tus pies
- En una temperatura que puedas soportar, añade la arcilla y los aceites y remueve
- Remoja tus pies durante unos 20 minutos y frótalos para que se exfolien
- Enjuaga con agua tibia y sécalos bien