Club Leganés de la Segunda División de España no tuvo su mejor temporada y terminó en el decimocuarto puesto, lejos de los puestos de ascenso a La Liga. Por esa razón, la dirigencia se puso a trabajar desde ya para subir de categoría en la siguiente campaña, comenzando con una insólita campaña para captar socios.
El elenco ibérico puso a la “venta” la cancha del estadio Municipal Butarque, debido a que los nuevos abonados podrán quedarse un sector del césped y ganar premios a medida que sucedan diferentes acciones en los partidos, como goles, tarjetas amarillas y penales.