Una escena de esas que hacen bien y que son aplaudidas transversalmente por el mundo fútbol. El capitán y símbolo del Sevilla, Jesús Navas, recibió una ovación al entrar a la cancha del estadio Benito Villamarín, la casa del archirrival de los recientes campeones de la Europa League, el Betis.
Con motivo de la despedida del legendario Joaquín, Navas fue a los dominios del más acérrimo adversario de su equipo y los hinchas verdiblancos supieron premiar la disposición del jugador para estar en el adiós del ídolo. Navas, de 37 años, debutó en el profesionalismo con la camiseta del Sevilla en la temporada 2003/04.