Todo parece indicar que Paulina Rubio y su ex Gerardo Bazúa han fumado la pipa de la paz y han llegado a un acuerdo, por el bien del pequeño Eros, hijo de ambos, quien ya disfruta desde hace algún tiempo de la convivencia con su padre.
Luego de varios encuentros en la corte de Miami, Florida, que parecían interminables, hoy Gerardo Bazúa comentó que ya tiene tiempo viendo a su hijo, "no es algo de lo que me guste mucho hablar, pero la verdad es que estoy en paz y nunca he utilizado a ninguno de mis hijos, porque tengo tres".
"Estoy muy contento", dijo Bazúa, quien conoció a la llamada "Chica Dorada" durante el programa "La voz México", donde era coach, mientras que él era el alumno avanzado que robó el corazón de la intérprete. Pero fue en 2017 cuando la relación terminó y con ello empezó toda una serie de batallas legales por la custodia, manutención y convivencia del pequeño Eros, nacido en marzo de 2016.
En otros temas, el cantante confirmó al programa "Ventaneando" que tuvo covid-19 el año pasado, pero el virus no le dio tan fuerte como a otras personas.
“Es la primera vez que cuento que me dio covid-19, porque no soy de los que salieron a decir que les dio”, apuntó el artista, quien padeció el virus durante noviembre de 2020.
