Michael Jackson, quien este 29 de agosto estaría cumpliendo 63 años de vida, se consagró como el "Rey del Pop" en 1982, luego del éxito que alcanzó con su disco "Thriller". A lo largo de su vida rompió récords de ventas tanto en discos como en conciertos, y expertos en la música lo clasificaron como una de las figuras más relevantes a nivel mundial.
Si bien era idolatrado y nunca paró de cosechar éxitos, su vida privada siempre se mantuvo en el ojo del huracán debido a comportamientos extraños que afectaron gravemente en su carrera y después en su salud.
Aquí te presentamos algunos de los secretos que envolvieron la vida y trayectoria artística de Michael Jackson:
1 Se cambió el rostro porque sufría de bullying
A lo largo de los años, la cara del cantante cambió drásticamente. En algún momento, su nariz parecía desmoronarse tras haberse sometido a demasiados procedimientos de rinoplastia y lo hizo porque durante varios años fue intimidado por su apariencia.
En 1997, el Washington Post reveló que a los 9 años, el padre y los hermanos de Jackson se burlaban de él al llamarlo constantemente "Big Nose", de ahí que decidió transformarla por completo a fin de borrar los recuerdos que le atormentaban.
2. Su padre lo golpeaba cuando era niño
Joseph, su padre, castigó duramente a Michael y a sus hermanos si no se comportaban como él lo indicaba. En alguna ocasión, golpeó al artista con un interruptor o una rama de árbol que se usa para infligir disciplina física.
En entrevista que Jackson concedió al rabino Shmuley Boteach, describió a su padre como "muy físico" y proclamó: "Él te tiraría y te golpearía tan fuerte como pudiera".
3. Le robaron su infancia
En la citada entrevista, "El Rey del pop" también dijo que, debido a sus obligaciones laborales, se perdió su infancia. Dijo que anhelaba jugar como un niño normal, pero su padre lo tenía grabando, al igual que a sus hermanos.
"Pude ver el parque, justo al otro lado de la calle. Pero tuve que ir al otro edificio y trabajar hasta altas horas de la noche haciendo los álbumes. Me quedé allí sentado, mirando a los niños, con lágrimas corriendo por mi cara decía: 'Estoy atrapado y tengo que hacer esto por el resto de mi vida'", declaró en aquel entonces.
4. Compró varios muñecos cuando fue adulto para no sentirse solo
Michael Jackson sufría de extrema timidez y sólo pudo combatirla en la edad adulta. Alguna vez declaró que compró maniquíes de tamaño natural porque le hacían sentir que no estaba completamente solo. "Sentía que necesitaba personas, alguien, y no tenía a nadie. Era demasiado tímido para estar cerca de personas reales", comentó al rabino Shmuley Boteach.
5. La triste razón por la que construyó el Neverland Ranch
Michael Jackson es sinónimo del Neverland Ranch, un complejo extenso y cerrado que compró en 1988. Hizo rediseñar la propiedad para replicar un país de las maravillas divertido y emocionante, con un parque de diversiones, un zoológico y un cine. "Todo lo que amo está detrás de esas puertas. Tenemos elefantes, jirafas, cocodrilos y todo tipo de tigres y leones", dijo en una entrevista en 2003 con CBS News.
Cuando se le preguntó por qué desarrolló el compuesto inspirado en Peter Pan, su respuesta fue: "Porque quería tener un lugar donde pudiera crear todo lo que yo nunca tuve de niño".
6. El accidente que lo acercó al mundo de los fármacos
Fue en 1984 cuando Michael Jackson filmaba un comercial de Pepsi y ocurrió una tragedia. Cantaba "Billie Jean" al tiempo que un error pirotécnico provocó una explosión masiva, catapultando chispas de fuego que envolvieron el cabello del intérprete.
Fue atendido por quemaduras de segundo y tercer grado en la parte posterior de la cabeza y el cuero cabelludo. Muchos supusieron que este accidente lo condujo a la adicción por la cirugía plástica a fin de corregir las cicatrices que le dejó.
También se especuló que fue catalizador de una supuesta adicción a los analgésicos, pues era un cóctel letal de medicamentos que finalmente le costó la vida muchos años después.
7. Cruelmente lo llamaron “Wacko Jacko”
Su comportamiento excéntrico y extravagante, combinado con un infantilismo que para algunos era perturbador, lograron que diversos medios se refirieran a él en duros términos.
Decían que tenía una cámara de oxígeno que según él, lo ayudaría a vivir hasta los 150 años y luego, unas terribles imágenes de él mostrando a su hijo desde la cornisa de un balcón, hicieron que la prensa finalmente lo llamara "Wacko Jacko".
8. ¿Padecía un trastorno alimenticio?
El expublicista de Michael Jackson, Kevin McLin, habló con ABC y negó las acusaciones de que el cantante sufriera de un trastorno alimentario en los últimos años de vida. "Tenía cuidado con lo que comía, solo trataba de estar sano", afirmó McLin.
Sin embargo, Randy Phillips, CEO de AEG Live, la compañía que promovió la gira final de Jackson "This Is It", dijo que contrató a alguien para "recordarle a Jackson que comiera", y el entrenador del cantante, Lou Ferrigno, le dijo a Good Morning America que Jackson "solo comía una vez al día".
9. Murió con una millonaria deuda
Según Billboard, cuando Jackson falleció, a la edad de 50 años, tenía una deuda de 400 millones de dólares. Una gran parte de su fortuna fue utilizada para pagar asentamientos multimillonarios a familias cuyos hijos lo acusaron de abuso sexual, incluido un pago de 25 millones en 1993.
Fatal e irónicamente, ocho años después de su muerte, Forbes lo catalogó como la celebridad muerta mejor pagada de 2017, con sus ganancias llegando a los 75 millones de dólares. Su patrimonio también fue capaz de salir de la deuda y obtener una ganancia de 500 millones, gracias a una serie de ofertas póstumas. Estas se lograron con el lanzamiento del documental "This Is It" y la venta de su música.
10. Fue absuelto de los cargos de abuso sexual
Jackson fue absuelto de todos los cargos por abuso sexual en 2005, tras un polémico juicio del cual aún quedan dudas. Además de esto, los procedimientos legales expusieron su crisis financiera. Se reveló que las cosas se habían puesto tan mal, que su rancho Neverland estaba al borde de la ejecución hipotecaria.
