"En resumen: el estado de salud del señor Vicente Fernández es grave, sin embargo estable", dijo el doctor Javier Rodríguez Arias, director del Hospital Country Club donde se encuentra el cantante.
Luego de 15 días de hospitalización, la leyenda del regional mexicano don Vicente Fernández, confirmó el doctor, "se encuentra sentado en reposet, está despierto con apertura ocular espontánea, entiende lo que se le comunica, interactúa directamente con su familia a través de movimientos de afirmación y negación".
La traqueostomía, que se le practicó para ayudarlo a respirar, funciona "perfectamente" y el cantante ya intenta respirar, aunque todavía con debilidad, por lo que "continúa con rehabilitación pulmonar y física diariamente". Tanto su presión arterial como su frecuencia cardiaca están estables. Sin embargo, se alimenta a través de "una sonda nasoenteral debido a la dificultad para la deglución". No tiene alteración en el abdomen y su función renal, "vital en estos casos, se mantiene estable". Tampoco presenta infección aunque "no se está exento de posibles infecciones relacionadas a su estado crítico. Presenta a la estimulación movimiento de dedos de mano derecha y de pie izquierdo; esto es un gran avance".
Antes de este resumen, el neurocirujano Francisco López González se encargó de ampliar "algunas cuestiones técnicas médicas" sobre la salud de don Vicente. Explicó que su caída, evento traumático en sus términos, ocurrió "once horas exactamente previas a su ingreso". Quien lo valoró primero fue su médico de cabecera, el Dr. Roberto Esquivel, quien consideró pertinente trasladarlo al hospital, pues la afección fue inmediata.
"Don Vicente Fernández, previamente a este evento, se encontraba, si es bien dicho, bajo una terapia física constante de un padecimiento previo del cual había salido, pero un día previo a su evento traumático él logra caminar una distancia no menor a 500 metros sin apoyo alguno y sin alguna ayuda".
Luego de la valoración clínica, se determinó que tenía "un síndrome centromedular postraumático", comprobado y sustentado "con estudios de control de imagenología referentes a estudios de resonancia magnética". Se le practicó una intervención quirúrgica "para una descompresión con la finalidad de proveer una liberación anatómica de la médula espinal que en ese momento estaba comprometida".
El doctor López González enfatizó que "en ningún momento se ha mencionado o se ha comentado que el señor Vicene Fernández Gómez, don Vicente, tenga algún proceso de fractura espinal cervical. Es una compresión de un proceso crónico degenerativo que eventualmente va sucediendo a las personas con edades más avanzadas".
Doce horas después del procedimiento, presentó "una evolución al empeoramiento franca, debilidad, alteraciones cardiovasculares, disminución del esfuerzo y la capacidad respiratoria". Por eso tuvo "apoyo ventilatorio, cardiológico" y se le encontró "una afección nerviosa periférica con una presentación atípica y severa que condiciona debilidad de la musculatura general". Eso generó la incapacidad y dificultad respiratoria progresiva del Charro de Huentitán.
El diagnóstico: "polirradiculoneuropatía, una variante rara con un predominio motor zonal que ha generado esta incapacidad al movimiento de don Vicente Fernández. Esto genera un bloqueo prácticamente completo del estímulo nervioso por la misma enfermedad y tiene una presentación atípica de una variante rara de este grupo de enfermedades neurológicas".
