La decisión de la Corte Suprema de Pensilvania de otorgar la libertad al excomediante Bill Cosby, acusado de abuso y agresión sexual a más de 60 mujeres, provocó gran indignación, rabia e incredulidad en varios sectores de la sociedad, así como en algunos miembros de la industria del entretenimiento.
En Twitter, Lisa Bloom, una abogada que representa a tres de esas mujeres, dijo que sus clientes están "indignadas" por la liberación de Cosby y animó a otras víctimas a contar su historia.
Por su parte, en Hollywood, la actriz Amber Tamblyn ("Dos hombres y medio") y fundadora de la organización Time's Up pidió una reforma judicial y escribió en Twitter:
"Estoy furiosa por la noticia. Conozco a mujeres a las que este hombre drogó y violó".
Rosanna Arquette ("Pulp Fiction") opinó que Cosby aún sigue siendo un "maldito violador" y la compositora Diane Warren ironizó con que el excomediante habría drogado a la Corte Suprema de Pensilvania.
El único apoyo público que recibió Cosby llegó de la mano de Phylicia Rashad, quien fue su compañera en "La hora de Bill Cosby", quien aseguró:
"¡¡¡¡Finalmente!!! Se está enderezando un terrible fallo ¡se corrige un error judicial!"
Entretanto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, rechazó comentar específicamente la sentencia, pero aseguró que el presidente estadounidense, Joe Biden, cree que las mujeres que denuncian abusos sexuales se enfrentan a un "camino difícil" y son "valientes".
