La princesa Ana ocupó un lugar destacado en la procesión fúnebre de su padre, el príncipe Felipe. La única hija de Felipe y la reina Isabel, caminó junto a su hermano mayor, el príncipe Carlos, que siguió directamente detrás del ataúd de su padre. Aunque es tradición que solo los hombres participen en las procesiones funerarias reales, Ana asumió anteriormente el papel en 2002, durante el funeral de su abuela.
Sus dos hermanos menores, el príncipe Andrew y el príncipe Edward, formaron la segunda línea de la procesión. Fueron seguidos por tres de los nietos del príncipe Felipe: el príncipe William, Peter Phillips y el príncipe Harry. Ana, quien es coronel real de la División de Hogares, se puso una chaqueta negra adornada con sus medallas militares, siguiendo el código de vestimenta prescrito para los miembros de la familia real con rangos militares.
El ataúd del príncipe Felipe se llevó en un Land Rover personalizado diseñado por Felipe desde la entrada estatal del castillo de Windsor hasta la capilla de San Jorge, donde será enterrado el difunto duque de Edimburgo. Tras la muerte de su padre el 9 de abril, Ana, de 70 años, reflexionó sobre su legado en un comunicado compartido en la cuenta de Instagram de la Familia Real.
"Sabes que va a suceder, pero nunca estás realmente listo", comenzó su declaración, que apareció junto a una fotografía en blanco y negro de ella y Felipe. "Mi padre ha sido mi maestro, mi partidario y mi crítico, pero sobre todo es su ejemplo de una vida bien vivida y de servicio libre dado que yo más quería emular", añadió.
Revisa acá fotografías de la princesa Ana en el funeral del príncipe Felipe:
