Vicente Fernández: Estos son los hijos que el cantante tuvo fuera del matrimonio

El cantante Vicente Fernández, uno de los máximos exponentes de la música mexicana, quien desde hace más de dos meses se encuentra hospitalizado, ha protagonizado diversos escándalos por temas de acoso sexual, hasta presuntos hijos fuera del matrimonio.

En 1963, “Chente” se casó con María del Refugio Abarca Villaseñor, mejor conocida como “Cuquita”, con ella procreó tres hijos: Vicente Jr., Gerardo y Alejandro. De ahí el nombre de su rancho “Los Tres Potrillos”.

Posteriormente, a la vida de don Vicente y "Cuquita" llegó la pequeña Alejandra, quien es hija biológica de una cuñada de él, pero por cuestiones de cariño y apoyo, decidió adoptarla como su hija.

Pese a esto, a "El Charro de Huentitán" también le han surgido un par de presuntos hijos no reconocidos, a quienes habría tenido fuera del matrimonio. Se trata de Rodrigo Fernández y Ana Cecilia Aréchiga.

Tras filmar la película “El Arracadas”, en 1978 y dónde compartió créditos con la actriz Patricia Rivera, se rumoró que el cantante tenía un romance con ella, quien posteriormente y casi nueve años después, dio a luz a su primer hijo de nombre Rodrigo en 1987.

Posteriormente, Vicente le otorgó el apellido Fernández. Rodrigo Fernández ya convivía con la familia Fernández, pero tras una prueba de ADN resultó que no era su hijo.

La otra supuesta hija que ha tomado gran relevancia en los últimos días es Ana Cecilia Aréchiga, quien en una entrevista reveló que anteriormente ya quiso contactar a "Chente", pero él la rechazó; sin embargo, ella espera que recapacite y desea que el intérprete salga adelante, para que así vuelvan a tener una oportunidad de platicar y se pueda aclarar la situación.

Ana Cecilia afirmó que el intérprete de éxitos como “Por tu maldito amor” y “Mujeres divinas”, conoció a su mamá cuando aún no era famoso, pero después perdieron contacto, por lo que “Chente” jamás la reconoció.

Asimismo, aseguró que ella no busca beneficios económicos, ya que solo espera que el “Charro de Huentitán” la reconozca y le dé la oportunidad de convivir con él.