
El español Carlos Sainz (Audi) ganó la tercera etapa del Dakar, disputada en Al Qaisumah, Arabia Saudita y que contó con 113 kilómetros menos de tramo cronometrado por las inundaciones en el norte del país, en la categoría de coches y consiguió la primera victoria para el innovador vehículo híbrido de la marca alemana, que se estrenó en esta 44ª edición. Por detrás finalizaron el sudafricano Henk Lategan (Toyota) a 38 segundos y el francés Stéphane Peterhansel, quien también corre con la recién formada escudería a un minuto con 41 segundos.
Primero, se libró de una descalificación del rally-raid al competir el lunes sin conectar la caja negra que mide diferentes parámetros del vehículo. La FIA, al tratarlo como un error humano, lo que alegó el equipo Toyota, lo dejó en 5.000 euros de multa y aviso de descalificación para el qatarí si se repite.
Y ya en plena competición, Al-Attiyah firmó su peor día en los cuatro de competición que van de Dakar, abriendo pista durante la mayoría de la especial y finalizando a 5 minutos, 10 segundos de Sainz. Pero su principal rival en la general, el único que, siguiéndole, no se perdió en la navegación del domingo, el francés Sebastién Loeb (Bahrain Raid Xtreme) sufrió dos pinchazos que le hicieron perder 28 minutos y 24 segundos minutos respecto al catarí.
El que finalizó sin problemas fue su compañero de equipo, el español Nani Roma. Acusando también los problemas de navegación con el fatídico penúltimo punto de control de la etapa 1B, que dejó el Dakar muy decantado a las primeras de cambio, pero rindiendo a gran nivel. Finalizó cuarto a solo 2 minutos y 41 segundos de su compatriota Sainz.





