John Means, abridor estelar de los Baltimore Orioles, en la MLB, lanzó un juego sin hit ni carrera la tarde de este miércoles, en la que su equipo venció 6-0 como visitantes a los Seattle Mariners. El nacido en Kansas rozó la perfección, pues el único corredor que alcanzó base lo hizo a través de un ponche que terminó en wild pitch.
El trabajo hecho por el pítcher de los Orioles significó el tercer no-hitter de la temporada, uniéndose a los conseguidos por Joe Musgrove, el pasado 9 de abril (Padres 3-0 Rangers) y Carlos Rodón, el 14 del mismo mes (White Sox 8-0 Indians).
Cerca de la perfección:
Después de 150 años y más de 220 mil partidos de Ligas Mayores, solo han existido 23 juegos perfectos. John Means estuvo muy cerca de conseguir uno esta tarde, en la que enfrentó a 27 bateadores, el mínimo posible.
El problema ocurrió en la tercera entrada, cuando Sam Haggerty, jardinero izquierdo de los Mariners se ponchó en el cuarto pitch de su turno, sin embargo consiguió llegar a salvo a primera base porque el lanzamiento se le escapó al catcher Pedro Severino, en lo que sería anotado como un wild pitch.
En el pitcheo inmediato, cuando Means enfrentaba a J.P. Crawford, el jugador de la novena local fue atrapado intentando robar segunda base, permitiendo a la postre que el abridor enfrentara al mínimo de rivales.
"Es un momento increíble en mi carrera. Realmente no sé qué decir", declaró Means a la transmisión oficial de los Orioles. "No puedo esperar para hablar con mi papá, mi mamá y mi novia. En verdad es un momento muy especial, gracias a todos".