Se jugaba la prórroga de la semifinal de Eurocopa entre Dinamarca e Inglaterra, cuando a los 101 minutos y con el partido igualado a un gol, el árbitro central Danny Makkelie decidió señalar un penal en favor de los británicos, luego de que Raheem Sterling cayera dentro del área.
El VAR revisó por aproximadamente un minuto la jugada, sin embargo se dictaminó que la decisión del referí neerlandés fue correcta y se confirmó la marcación. Harry Kane fue el encargado de ejecutar y, pese a que Kasper Schmeichel logró atajarlo en primera instancia, el delantero del Tottenham aprovechó el rebote para contrarrematar y dar la ventaja a Inglaterra, que estará en la final el próximo domingo frente a Italia, en Wembley.
