La final de vuelta de la Liga MX entre Pachuca y Atlas se vio en vuelta en la polémica, ya que cuando los Tuzos iban ganando por un gol se presentó una jugada en el área de los rojinegros, misma que parecía ser un claro penal, pero tras una larga revisión del VAR esta misma fue rechazada por un fuera de lugar.
Erick Sánchez se internaba en el área contraria y cuando se disponía a mandar una diagonal, el jugador fue derribado por Santamaría, sin embargo, tras una complicada revisión al final, Fernando Hernández, decidió que había un fuera de lugar, situación que desató un gran número de críticas en redes sociales.
No obstante, unos instantes después se presentó una mano en el área de los Tuzos y tras revisarla en el VAR el juez central decidió marcar penal y Julio Furch marcó la ventaja de los rojinegros antes de terminar la primera parte.
