Ricardo "el Tuca" Ferreti es uno de los entrenadores con mejores números en la historia de la primera división mexicana, compartiendo junto a Ignacio Trelles, la cifra de siete títulos de liga conseguidos. Además, como futbolista, Ferretti es el segundo máximo goleador en la historia de los Pumas con 182 goles y es considerado uno de los jugadores emblema de los universitarios.
Aunque la historia del Tuca principalmente se cuenta a través de Tigres y de su pasado como jugador de la UNAM, en el historial del brasileño hay una época muy importante para otro grande del fútbol mexicano: Chivas, equipo que consiguió su décima copa tras diez años de sequía de la mano de Ricardo Ferreti en 1997.
Durante los primero cinco años de Salvador Martínez Garza como presidente del Guadalajara desfilaron técnicos de gran renombre internacional como Leo Benahaker, Osvaldo Ardiles y figuras mexicanas consagradas como Alberto Guerra. Pero fue uno con poca experiencia y sin gran nombre el que logró coronar el proyecto del empresario.
En la final de aquel Verano 1997, las Chivas se enfrentaron por el título contra una generación de oro de los Toros Neza con figuras como, "el Turco" Mohamed, el "Ojitos" Meza, Arangio, "Pony" Ruiz, Miguel Herrera y Pablo Larios. Por su parte Chivas también tenía un trabuco con nombres como "Tilón" Chávez, "Gusano" Nápoles, Ramón Ramírez, Alberto Coyote y Nacho Vázquez. En el partido de ida terminaron empatando por la mínima, pero en la vuelta los de Jalisco destruyeron a los mexiquenses con un memorables seis por uno.
La décima llegó para las Chivas de la mano de un técnico que hoy es ya uno de los mejores en la historia moderna del futbol mexicano, multicampeón de la Liga MX y subcampeón del mundo con Tigres.
