Una de las prácticas más aliviadoras al llegar a casa tras un día arduo de trabajo, el tráfico y el estrés cotidiano, es quitarse los zapatos para ponernos lo más cómodos posibles, preparar algo de comer, disfrutar de alguna serie o película y hasta simplemente acostarnos a descansar.
Resulta bastante reconfortante andar descalzo por toda la casa, pues por más cómodo que sea el calzado que usas a diario, siempre es mejor tener tus pies al aire libre, sin agujetas que los aprieten o textiles que estén siempre en contacto con ellos, incluso, unas sandalias también podrían cumplir con esto.
Sin embargo, al igual que otros hábitos populares, esta acción podría estarte perjudicando más de lo que piensas, pues la tecnología de ciertos materiales encargados de vestir a los pies, realmente nos protegen de muchas cosas dañinas, por lo que hoy te presentamos de una forma breve:
Razones por las que no debería andar descalzo ni en tu propia casa
Se ha encontrado que los pies pueden ser el foco y la cuna de miles de padecimientos que ha sufrido el ser humano a lo largo de la historia. Aunque hay creencias de que los tenis o los zapatos son los que en realidad ocasionan enfermedades, caminar descalzo por todos lados también representa un gran riesgo.
- Daños en la espalda: Caminar descalzo sin ningún tipo de soporte en áreas planas y duras puede generar un dolor lumbar grave, ya que el peso no se distribuye como es debido, en casos más extremos puede hasta causar deformidades y molestias en otras partes del cuerpo.
- Malos olores: Debido a que nuestra piel entra en contacto directo con toda clase de superficies como lo puede ser el pasto, el piso de una ducha o hasta la arena de la playa, es más probable que hongos y bacterias se propaguen lo que ocasionaría olores sumamente fétidos.
- Sufrir accidentes: No utilizar calzado, sobre todo en lugares públicos también puede llevarte a tener graves lesiones, pues si no se conoce bien en lugar, puedes pisar vidrios, pegarte con algunos muebles o simplemente tener torceduras.