La policía reportó que Joan Burke, una mujer de 61 años, asesinó a su esposo de 62 con 140 puñaladas y golpeándolo con un cuchillo de carnicería. La escena fue descrita como grotesca: un hombre muerto en la cocina de su casa rodeado por un charco de sangre que ocupaba todo el piso del lugar.
Según el reporte policial, un hombre de 41 años llamó al 911 en estado de pánico donde mencionó que al entrar en su hogar había encontrado a su padrastro muerto. Cuando en la otra línea preguntaron si había rastros de violencia o robo, dijo que no. Luego le cuestionaron si había alguien en casa, hizo una larga pausa y contestó: "Mi madre", ahí los policías entendieron la magnitud de lo que acababa de ocurrir.
La víctima, Melvin Weller era considerado con discapacidad, dificultades para caminar y movilizar sus manos.
Hallan a cuerpo de hombre apuñalado 140 veces
El departamento de policía describe el momento en que encontraron a Weller muerto en la cocina de su casa como "una piscina de sangre". Al verlo los oficiales entendieron que la causa de muerte estaba relacionada a las heridas en su cuerpo.
La oficina forense confirmo que el hombre fue apuñalad 140 veces con el mismo cuchillo en todo su cuerpo; además, sufrió una fractura de cráneo derecho de su cabeza que también era consecuencia de un golpe con el gran cuchillo.
Se encontró junto a la víctima elementos de limpieza que indican que alguien intentó cubrir los rastros de la escena del crimen, pero al final abandono esa labor. El techo, gabinetes de cocina y puertas estaban ensangrentadas, en la pileta de la cocina se encontraban varios cuchillos, incluido el ama del delito.
La señora Burke, presunta culpable, se encontraba en su hogar al llegar la policía. Despierta, consciente y en silencio sobre la cama, en el dormitorio donde solía dormir con su esposo. Tras su arresto no presentó ningún tipo de resistencia; sin embargo, tampoco dio ninguna confesión.
Joan Burke fue arrestada
Al ser detenida Burke, tenía las manos lastimadas pues aparentemente se cortó por accidente en varias ocasiones mientras apuñalaba a su marido. Muestras de sangre en sus manos revelaron que además de su propia sangre tenía rastros de sangre de Weller en sus heridas. También, encontraron una bolsa cerrada herméticamente en su habitación donde la mujer puso su camisón cubierto de sangre, que los investigadores creen estaba usando durante el homicidio.
Hasta este momento no está claro cuál es el motivo del homicidio, ni si la pareja tenía un historial de violencia antes. La fiscalía no busca a ningún otro sospechoso ya que consideran que la mujer lo hizo sola.
Burke permanece detenida sin derecho de salir bajo fianza a la espera de un juicio.
