Este miércoles 9 de noviembre se lanzó de manera mundial 'God of War: Ragnarök', que es la continuación directa del juego que salió en 2018 y le dio un giro bastante refrescante a esta franquicia aclamada por años, que ahora centra su historia en la antigua Escandinavia, ubicada al norte de Europa.
Como era de esperarse, la venta ha sido todo un éxito, pues los fans ya estaban ansiosos por ver qué pasaba con Kratos y su incursión a la mitología nórdica, que en la entrega pasada nos dejó con las emociones a flor de piel por las peleas, la inclusión de su hijo Atreus y demás acontecimientos dramáticos.
En México, esta nueva edición se puede conseguir para PlayStation 4 y 5 por un precio que oscila entre los mil 200 y mil 600 pesos en su versión física, pero debes de darte prisa porque la demanda que está teniendo es gigantesca y muchas tiendas incluso han reportado que se agotó casi de inmediato.
Curiosidades que tal vez no conocías acerca de God of War: Ragnarök
Pero antes de que te pongas en marcha para descubrir que nuevas problemáticas nos trae esta historia y con motivo de su lanzamiento tan esperado, en esta ocasión hemos preparado un breve recuento de las cosas que tal vez no sabías sobre de God of War. Claro que un videojuego tan legendario iba a tener peculiares secretos.
Este dato es revelado por el mismo Kratos en una escena del juego cuando su hijo le pregunta de dónde viene su nombre, a lo que el protagonista responde que éste era un guerrero que lo acompañó durante algunas batallas en Esparta y que se sacrificó por él y otros soldados.
Algo que llamó mucho la atención desde que el juego salió en 2018 fue la apariencia del pequeño Atreus, quien a una corta edad ya porta ciertos tatuajes. Se descubrió que estos están escritos en islandés y se traducen como mano ágil o fuerte y mente serena en el caso del que está en su cuello.
El héroe o villano de la historia, según la perspectiva bajo la que sea juzgado, ha tenido enfrentamientos brutales contra deidades, lo que incluso lo ha llevado a la muerte. Es por eso que, en estas nuevas entregas, aún se alcanzan a ver sus heridas de guerra como las marcas en los brazos de las espadas con cadenas que portaba, así como la cicatriz del pecho que obtuvo por sí mismo con la espada del Olimpo.
Algo de lo que muy pocos se han dado cuenta es de que el mando cambia según las condiciones del videojuego. Por ejemplo, cuando se usa la Ira Espartana, éste se torna en un color rojizo, mientras que cuando se va en el agua o dependiendo los lugares por los que transite el personaje, de igual forma cambia la tonalidad de las luces del control.
God of War siempre se había caracterizado por sus recursos relacionados a los dioses del Olimpo y ahora en esta nueva historia con los de la mitología nórdica; sin embargo, en pasadas entregas ya se habían hecho algunos guiños a las acrecencias de la cultura árabe y los persas, exactamente en ‘Chains of Olympus’.
