Este 30 de agosto se reportó la muerte de un niño de 10 años en San Luis Potosí, el menor permaneció dos semanas intubado por complicaciones derivadas del COVID-19.
El pequeño se encontraba internado en el hospital Soledad de Graciano Sánchez y recientemente las autoridades sanitarias habían informado que estaba evolucionando favorablemente, sin embargo y de acuerdo con información emitida por Hernán Rodríguez Pesina, director del Hospital General de Rioverde, la salud del niño se agravó y posteriormente falleció.
Dos semanas antes y de acuerdo con información emitida por Milenio, una joven de 17 años quien se también se encontraba intubada en el mismo hospital, murió. Ambos casos tenían como factor de riesgo la obesidad.
La Secretaría de Salud federal colocó a San Luis Potosí como el estado con mayor ocupación hospitalaria del país. Según el último reporte de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG), el estado cuenta con una ocupación de camas de hospitalización general del 72.6%.
De 33 clínicas y hospitales de San Luis Potosí registrados en la Red IRAG, catorce tienen un 100 por ciento de ocupación en camas generales, mientras que otras dos están en el rango del 70%.