Restaurantes buscando empleados desesperadamente en plena recuperación, largas esperas por la falta de conductores en empresas como Uber y Lyft... la economía estadounidense está mostrando un fenómeno insólito tras la crisis provocada por la pandemia: más puestos de trabajo que demandantes de empleo.

Una situación que los más críticos achacan al refuerzo de los subsidios por parte del Gobierno de Joe Biden y que algunos economistas interpretan como un simple reajuste del mercado laboral.

El débil dato de creación de empleo en abril, cuando se crearon solo 260.000 puestos de trabajo frente al millón estimado por los analistas, ha generado preocupación acerca de la situación del mercado laboral en la primera economía mundial. Las empresas de transporte privado con conductor son un ejemplo de lo que está pasando.

Estrategias para atraer trabajadores

Este caso, muy repetido en EE.UU. según el sector empresarial y voces conservadoras, ha provocado que las empresas se esfuercen para atraer empleados. La cadena de comida rápida Chipotle, una de las más populares de EE.UU., anunció esta semana una subida salarial de 15 dólares para atraer a más empleados; mientras que el consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, remarcó que la elevada demanda ha provocado que los ingresos por conductor aumenten y estén en niveles "históricos".

La persistencia del coronavirus pese al levantamiento de las restricciones, el refuerzo de los subsidios por desempleo y las ayudas aprobadas por el Congreso y la lentitud en la reapertura de los colegios que obligan a padres y madres a quedarse en casa para cuidar de sus hijos son algunos de los argumentos esgrimidos para explicar este desinterés por parte de los trabajadores.

abre en nueva pestañaabre en nueva pestañaabre en nueva pestaña