
Elementos de la Policía Federal ingresaron con pistola en mano a un hospital de la Ciudad de México para detener a un camillero, luego de discutir con una mujer policía por abrir en repetidas ocasiones la puerta del área de patología para dejar cadáveres víctimas de COVID-19. La oficial también lo acusó de acoso sexual.
Los hechos ocurrieron el sábado pasado cuando Alfredo González Navarrete, camillero del Hospital General Regional N.2 de Villa Coapa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se enfrascó en una discusión con la oficial que custodiaba el área de patología, quien le reclamó que la estaba haciendo abrir y cerrar varias veces la puerta de acceso.
De acuerdo con el periódico Milenio, quien entrevistó a los amigos de trabajo de Alfredo, los fines de semana no hay personal asignado del IMSS en patología, por lo que elementos de la Policía Federal se encargan de vigilar el área, como llevar un control de las personas que ingresan.
Según los compañeros de González Navarrete, el camillero debió trasladar el sábado por la tarde “al menos una veintena de cadáveres'' y fue en ese momento que recibió el reclamo de la mujer. La oficial le “levantó acusaciones falsas de haberla acosado sexualmente y tratar de toquetearla”, dijo Jorge, amigo de Alfredo.
“El camillero subió a informar a la Jefatura de Enfermería del hospital la situación y en ese momento ingresaron los federales con pistola, lo amenazaron, sometieron, esposaron y lo metieron a la patrulla para llevarlo al Ministerio Público donde su familia aún trata de sacarlo a esta hora", relató Jorge al medio de comunicación.
Luego de la detención del trabajador del IMSS, compañeros de Alfredo salieron a las calles a exigir la libertad del camillero al acusar que hubo un exceso de fuerza y abuso de autoridad cuando fue aprendido.
Lo vinculan a proceso
Hoy, un juez control vinculó a proceso a Alfredo por el delito de abuso sexual agravado contra la oficial encargada de resguardar el Hospital General de Zona "Los Venados".
En la audiencia, realizada en el reclusorio Sur de la CDMX, el juzgador declinó la competencia al Ministerio Público Federal para continuar el proceso e impuso la medida cautelar de presentación periódica quincenal al trabajador de la salud, además de la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella.





