Previo al duelo entre Colombia y Argentina en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, la efervescencia del estallido social en la nación sudamericana se ha mantenido en la capital del Pacífico. En las zonas aledañas al inmueble, varios aficionados generaron un plantón para rechazar la realización del partido ante el clima complejo que vive el país.
Si bien la manifestación no mostró violencia en un principio, un grupo del contingente se enfrascó en un intercambio de piedras y gases lacrimógenos, mientras que la autoridad desplegó su escuadrón antidisturbios en el perímetro del Metropolitano antes del arranque del enfrentamiento entre cafeteros y pamperos.