Hace unos días se dio a conocer que Jennifer Lopez y Ben Affleck compraron una mansión en Beverly Hills, por la que pagaron más de 60 millones de dólares. Sin embargo, algo que ha sorprendido es que los antiguos inquilinos han estado envueltos en delitos.
Por ahora, Lopez está muy concentrada en la mudanza, que no se ha percatado de los comentarios de que la propiedad tiene un oscuro pasado, de hecho uno de los inquilinos fue arrestado en la misma casa.
De acuerdo con el diario de La Opinión, la mansión fue comprada por Curtis Somoza en el 2004, quien pagó 14 millones de dólares por ella, pero al poco tiempo fue arrestado y tiene una condena de 25 años por una estafa.
Crímenes que pudieron cometerse en la nueva mansión de Jennifer Lopez y Ben Affleck
Tres años más tarde, la casa fue comprada por la magnante coreana, Jeoung Lee y después se deshizo de ella.
La casa después fue puesta en renta por nuevos dueños, y en 2015 uno de sus inquilinos cometió un delito dentro de la propiedad. Se dice que el príncipe saudí, Majed Abdulaziz Al-Saud, habría abusado sexualmente de varias mujeres en la mansión, por lo que fue arrestado, pero después las acusaciones no procedieron por falta de pruebas.