Las polémicas entre Red Bull y Mercedes han dado vida a la presente temporada de Fórmula 1, tanto por los incidentes en pista de Max Verstappen y Sergio "Checo" Pérez de los austriacos, así cómo de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas de las "saetas plateadas", como la guerra de palabras y denuncias entre los dos equipos.
Cómo parte de esta situación, Red Bull solicitó a la Federación Internacional del Automóvil una investigación sobre la norma de inyección de aire enfriando artificialmente al compresor, lo que según la escudería de los astados, daba una ventaja considerable a Mercedes.
Sin embargo, el organismo realizó una investigación a partir del Gran Premio de Países Bajos para determinar si en efecto se incurrió en alguna maniobra prohibida, pero esto fue desechado por las autoridades, lo que permitirá a Mercedes continuar cómo hasta ahora a falta de siete carreras para el fin de la campaña.
De acuerdo al portal AutoMotorundSport, Red Bull contaba con un análisis que decantaba en 20 caballos de fuerza extra para los alemanes que no podrían detectarse en las fases tempranas de aceleración, con lo que incurrirían en la sanción, ya que existe una temperatura límite para los sistemas de enfriamiento.
