El Manchester City, con plena concentración y control sobre el campeonato de la Premier League emuló el cierre dramático con una remontada de tres goles en el segundo tiempo, tras un 0-2 al Aston Villa en cinco minutos y se llevó su cuarto título liguero en los últimos cinco años.
Los de Pep Guardiola coquetearon con el desastre durante 75 minutos, perdiendo 0-2 por los goles de Matt Cash y Philippe Coutinho, pero desataron una remontada brutal en los últimos quince minutos. En un espacio de cinco minutos, Ilkay Gundogan, con un doblete, y Rodri, con un golazo desde fuera del área, dieron la vuelta al marcador y confirmaron que el título, una temporada más, es celeste.
Tras el partido, el cuadro comenzó a celebrar en el terreno de juego del Etihad Stadium junto a su afición que ya ni siquiera tuvieron que atender el resultado del Liverpool ante Wolverhampton en Anfield, ya que únicamente necesitaban la victoria para amarrar su octava corona inglesa.