El Atlético de Madrid y Athletic Club se vieron las caras en la semifinal de la Supercopa de España, misma que se celebró en Arabia Saudita, donde buscaban ser el segundo invitado a la final, ya que el Real Madrid eliminó el día de ayer al Barcelona en tiempos extra.
El primer tiempo no fue de mucho peligro para ambas escuadras en este partido de eliminación directa, pero fue hasta el complemento cuando el gol se hizo presente tras un autogol de Unai Simon, que puso en desventaja a los del Bilbao, pero dos tiros de esquina rematados por Yeray Álvarez y Nico Williams fueron suficientes para darles el pase a la final de este torneo.
Sin embargo, momentos tensos se vivieron en el ocaso del encuentro cuando José Maria Giménez, invadido por el hambre de empatar realizó una brutal entrada sobre Iñigo Martínez, misma que a primera instancia fue señalada con amarilla por el juez central, pero al revisarla con el VAR se señaló con una roja directa.