El futbolista más caro de la historia del mercado de fichajes, el brasileño Neymar, y su club, el París Saint-Germain (PSG), se dirigen a un divorcio tras cinco años de tumultuosa relación. El proceso se prevé complejo por la falta de candidatos a asumir la alta ficha del delantero. El Chelsea podría ser uno de ellos.
Según informa este jueves "Le Parisien", un periódico con buenas fuentes en el conjunto parisino, Neymar y el PSG están de acuerdo en que sus caminos deben separarse. El problema es el cómo. Con un salario anual de 35 millones de euros netos y 30 años de edad, pocos clubes de la élite europea tienen la capacidad -o el deseo- de contratarle.
Aunque el club parisino empleó la imagen del brasileño para promocionar su nueva equipación para la temporada 2022-2023 -junto a las de Mbappé, Messi y Marquinhos-, el nuevo proyecto deportivo de la administración catarí ya no cuenta como primera espada con el jugador por el que en 2017 pagó 222 millones de euros al Barcelona.
Lo insinuó en una entrevista el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, quien afirmó que en la nueva era Mbappé, supervisada por el portugués Luis Campos como consejero deportivo, ya no hay espacio para "la ostentación, ni las lentejuelas". De acuerdo con "Le Parisien", Neymar y su clan, liderado por su padre, se dieron por aludidos.
Además, la relación de Neymar con Mbappé se ha enfriado en los últimos años. Según la prensa, el delantero francés desaprueba ciertas frivolidades y licencias que se le conceden al brasileño, quien se ha perdido un gran número de partidos por culpa de las lesiones.
