La abuela y madre de una de una niña de 9 años en Arizona, Estados Unidos, fueron acusadas de asesinato en primer grado y maltrato infantil, luego de descubrir que la menor estaba infestada de piojos cuando murió.
Diferentes medios locales señalaron que la madre de la niña, identificada como Sandra Kraykovich, de 38 años, dijo a la policía que su hija sufría de anemia y había estado enferma desde el 15 de marzo, describiendo los síntomas como vómitos, fiebre, dolor de cabeza, dificultad para respirar y problemas de equilibrio
La madre aseguró que consideró llevar a su hija al hospital, pero cambió de opinión cuando volvió a casa y la encontró durmiendo; la policía comprobó que Sandra envió un mensaje a su novio el 21 de marzo, explicando lo que ocurría, mientras que Elizabeth, de 64 años, abuela de la niña, le pidió a su hija verificar si la pequeña estaba muriendo.
De acuerdo con el informe policial que cita The New York Post, el novio instó a Sandra a llevar a la niña al hospital, pero ella no lo hizo.
En tanto, Elizabeth, que está jubilada y cuidaba de los niños cuando Sandra estaba en el trabajo, mandó un mensaje a su hija diciéndole que no podía llevar a la niña a urgencias si estaba infestada de piojos, al tiempo de que acusó a su hija de estar más interesada en salir con su novio que en cuidar a su hija enferma.
Uno de los hermanos mayores dijo a los investigadores que su madre había intentado tratar los piojos con un enjuague bucal, pero no funcionó.
Finalmente, el 22 de marzo, los bomberos de Tucson acudieron a la casa de la familia ante los reportes de auxilio, donde la niña fue declarada muerta después de que los socorristas intentaron salvarle la vida. El Post agregó que los oficiales de policía quedaron impactados al ver cómo los piojos comenzaron a cubrir la cara de la niña muerta. "Al inspeccionarla más de cerca se descubrió que había una enorme cantidad de piojos en su pelo", informó la policía.
La madre y abuela fueron acusadas en un principio sólo de maltrato infantil cuando fueron detenidas, pero las autoridades determinaron que ambas descuidaron tanto a la menor fallecida como a sus sus dos hermanos, de 11 y 13 años, que también estaban infestados de piojos, por lo que se les sumó esta semana el cargo de asesinato en primer grado.