Una mujer de 49 años fue condenada a 9 años y siete meses de cárcel luego de que se declarara culpable por el delito de negligencia grave tras dejar morir de hambre a su hija con síndrome de Down. El suceso se remonta al 2019, cuando Debbie Leitch, de 24 años, murió en su casa en South Shore, en la ciudad inglesa Blackpool.
Un examen post mortem encontró que la joven falleció por negligencia y emaciación severa con una infección extensa de sarna en la piel. Su madre, Elaine Clarke, de 49 años, se declaró culpable el jueves 24 de febrero del homicidio por negligencia grave y lo hizo 10 días antes de que fuera juzgada en el Tribunal de la Corona de Preston.
De acuerdo con la autopsia, la adolescente murió pesando únicamente 24 kilos. Además, tenía una infección de sarna en gran parte de su piel.
Los médicos creen que la joven llevaba 36 horas muerta antes de que su madre llamara a los paramédicos. La policía de Lancashire señaló que Clarke sabía que su hija había muerto alrededor de las 20:00, pero esperó antes de llamar al 999.
De acuerdo con la jueza, Clarke abandonó a su hija para que "muriera con dolor, sin alimento y en el entorno más horrible". La sobrina de Clarke, Sammy Mugridge, visitó a Debbie en su habitación poco antes de morir y recuerda el olor en el cuarto: "solo puedo describirlo como el hedor de la muerte". La mujer declaró que Debbie estaba muy delgada y su piel parecía "carne viva".