Hablar de amor no es cosa fácil, pues mucha gente cree que las relaciones de pareja son como un cuento de hadas, como una historia de telenovela; lo cierto es que no todo es color de rosa, una relación normal suele tener subidas, bajadas y algunos momentos grises. Pero, ¡ojo!, pon atención si tienes más momentos grises y oscuros que momentos felices.
El carácter de cada integrante de la pareja juega un papel importante en la relación, pues hay gente que suele enojarse de todo y por todo y existen personas que simplemente no permiten que la situación los ponga mal.
Recuerda que la base principal en una relación es la comunicación, el respeto y la confianza; si falta alguno de ellos la situación puede tornarse difícil de llevar.
Si notas que normalmente eres tú la o el que que se molesta con facilidad, posiblemente debas buscar ayuda profesional para que detecte los factores que hacen que te comportes de esa manera.
Ojo, no estamos diciendo que si te enojas debes acudir de inmediato con un especialista, en este caso nos referimos específicamente a cuando detectas que todo te molesta o buscas estar en constante conflicto con quien mantienes una relación sentimental.
Te dejamos algunos tips que pueden ayudarte a calmar esos momentos complicados:
Detecta cuando algo te empieza a molestar: puede ser que eleves la voz y en vez de hablar termines, gritando, tu ritmo cardiaco puede acelerarse, tu cuerpo puede empezar a temblar por la molestia, en fin todos reaccionamos de diferentes maneras.
Lo importante es que una vez que detectaste que algo te está molestando respires profundamente varias veces y te ocupes en otra cosa, es algo así como el famoso "cuenta hasta 10".
Piensa si vale o no la pena molestarte: en este caso lo mejor es pedir un tiempo para pensar las cosas y después retomar, recuerda que cuando una persona está molesta puede ser hiriente con la otra o decir cosas de las que quizá más tarde pueda arrepentirse.
- Sé empática: es decir, ponte en el lugar de la otra persona y piensa qué sentirías si tu estuvieras del otro lado, lo mejor en estos casos es hablar, escuchar ambas postura y llegar a una solución.
- Sonríe: si detectas que estás haciendo una tormenta en un vaso de agua lo mejor que puedes hacer es sonreírle a tu pareja, abrazarlo y darle un beso; tal vez esto lo tome por sorpresa pero cierto es que reducirá un poco la tensión.
- Acepta que el enojo forma parte de una relación: esto no significa que todo el tiempo debas estar molesta o peleando pero recuerda que siempre de las malas experiencias hay algo que aprender.
- En caso de que hayas puesto en práctica estos tips y tu nivel de enojo no haya tenido un cambio positivo, tal vez sea tiempo de pensar en ayuda de un profesional. Esto ayudará a tu relación y sobretodo a ti.